Qué flores regalar en un funeral (y cuáles no)

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Las flores son una de las expresiones más hermosas de la Naturaleza, habiendo cautivado nuestra atención desde los inicios mismos de la Humanidad. Su variedad de formas, colores, aromas y texturas, impacta casi todos nuestros sentidos.

Así que es fácil entender por qué las flores tienen un protagonismo tan marcado en la mayoría de las culturas del mundo. Aparecen en la pintura y en la literatura, y sirven de símbolo para nuestras más sentidas emociones, desde celebrar el nacimiento, pasando por manifestar nuestro amor, hasta demostrar nuestro pesar en la muerte.

Tal es la profundidad del anclaje cultural de las flores, que se ha conformado todo un lenguaje respecto a la asociación de especies y colores concretos con emociones y situaciones específicas de nuestra vida.

Un lenguaje que varía de cultura en cultura y que, por tanto, es importante comprender para transitar adecuadamente en el delicado mundo de las relaciones sociales. Esto es especialmente relevante cuando hablamos del uso de las flores para expresar nuestros sentimientos en el funeral de un familiar, amigo o conocido. Existe todo un arte floral funerario desarrollado en tono a esto.

La muerte conlleva las emociones más intensas. Dado que se trata de una despedida, que aunque temporal para algunas creencias o permanente para otras, siempre representa una sensación de pérdida profunda y deja un vacío doloroso.

Ante ella, en nuestra cultura y en otras, siempre ha estado presente la costumbre de homenajear o despedir al fallecido con flores. De hecho, se han encontrado flores en tumbas tan antiguas como las del Paleolítico, hace cerca de 14.000 años.

Hoy, donde el lenguaje de las flores se ha extendido y consolidado, es conveniente elegir adecuadamente que especies y colores conformarán el ramo o la corona que ofreceremos en el funeral, a fin de enviar el correcto mensaje emocional que deseamos transmitir.

Las culturas y las flores en los funerales

Posiblemente, el vínculo psicológico entre nuestros sentimientos vinculados a la muerte y las flores, tenga raíces complejas. Combinando la relación de la flor con la Naturaleza y la tierra, con nuestra percepción de que, al morir, el cuerpo se reintegra a esa tierra.

De hecho, son muchos los mitos y leyendas que relacionan la muerte con el surgimiento de una planta floral. Además, la variedad de colores de las flores, las vincula con otra de nuestras construcciones culturales en torno a nuestras emociones, la de los colores.

Así, por ejemplo, para muchas culturas, el blanco significa pureza, mientras que el rojo es pasión y, en funerales, amor y profundo respeto. Sin embargo, en algunas culturas asiáticas, flores como las rosas y las peonías en color rojo, no son aceptables para funerales, ya que, significan suerte y prosperidad.

En este contexto, hay culturas como la occidental, donde es costumbre rendir homenaje al difunto, al momento del funeral, con ramos de flores y coronas funerarias. Así como colocar, o lanzar flores solitarias al ataúd.

Igualmente, se continúa con el homenaje floral colocando ramos de flores en la tumba en visitas periódicas.

Otras, como la cultura japonesa, llevan el arte floral funerario a niveles mayores, con gigantescos y muy elaborados arreglos, con diseños complejos.

Al mismo tiempo, debes tener en cuenta que hay culturas donde está mal visto llevar flores a un funeral. Tales son los casos de la cultura islámica y la judía, donde debes abstenerte de enviar o llevar cualquier tipo de arreglo floral.

Las flores más comunes en funerales

En general, el espectro de flores que se aparecen en el arte floral funerario es muy amplio, ya que, aunque existen ciertas especies emblemáticas, muchas otras se utilizan en la elaboración de arreglos y coronas.

Las protagonistas principales, al menos en el mundo occidental, son las rosas, lirios, claveles, crisantemos y gladiolos, junto a otras menos frecuentes, como las orquídeas. Estas flores tienen significados especiales, que, en algunos casos, trascienden de una cultura a otra, particularmente en lo que a los colores se refiere.

Pero, sobre todo en la elaboración de arreglos y coronas funerarias, también, encontramos un sinfín de ramilletes de otras especies de pequeñas flores. Entre estas últimas destacan, especialmente, las compuestas, combinadas con hojas diversas, particularmente de tonos verde oscuro y lustroso.

Las rosas

En la cultura occidental las rosas son las flores por excelencia, siendo utilizadas para celebrar o conmemorar diversos acontecimientos de la vida, entre ellos los funerales.

En este caso, se usan en rojo, rosa o blanco, principalmente. Siendo que rosas blancas significan pureza e inocencia, rosadas transmiten agradecimiento y aprecio, mientras que el rojo indica amor profundo y venerable respeto.

Una costumbre común es que los más allegados al difunto, depositen rosas de color rojo sobre los ataúdes al momento de la sepultura

Los lirios o azucenas

Especialmente los lirios blancos son ideales para los funerales, particularmente si el difunto es un niño o niña, ya que, representan la pureza e inocencia. En general, los lirios o azucenas se consideran la flor de la resurrección.

Su estilizada forma y profundo color transmiten una clara sensación de paz, difundiendo a familiares y amigos la sensación de que el fallecido alcanzará el favor de Dios. Tal como menciona el portal Merca2, si tu ofrenda es de lirios de tonalidades pastel, muestras la empatía con los familiares y demás allegados que lloran la ausencia del difunto.

Los claveles

Esta es una de las especies florales con un significado más claro en términos funerarios, representando una profunda admiración y respeto por el difunto.

Esto viene de la leyenda de su origen a partir de las lágrimas de la Virgen María mientras acompañaba a Jesús Cristo en el Calvario. Unido a su fragancia, que al mismo tiempo que es fuerte, es agradable y delicada.

Eso sí, solo emplea claveles blancos, rosados o rojos, nunca de color amarillo o similar, ya que, este color en un clavel, se interpreta como decepción y rechazo.

Crisantemos

Estas hermosas flores se cultivaban ya en China hace 3.500 años e igualmente se conocen desde antiguo en Grecia. Alcanzando diversos significados, desde la sabiduría y longevidad en China, hasta la eternidad en Grecia.

Luego, en el mundo cristiano hispano, se ha convertido en un referente del Día de Todos los Santos o Día de los Muertos, siendo una flor funeraria muy apreciada. Esto debido, entre otras cosas, a que su floración coincide con esta conmemoración.

Por otra parte, algunos interpretan su corto período de floración como un símbolo del carácter efímero de la existencia. Se le considera un puente entre la existencia terrenal y el cielo, entre la vida y la muerte.

Gladiolos

Una flor con historia, usada como premio para los gladiadores en la antigua Roma, significando el triunfo. Así mismo, porta los significados de fuerza, honor y sinceridad, así como, también, representa el cariño y los recuerdos.

Por otro lado, al ser una flor muy elegante, de largos tallos, es muy utilizada en la preparación de arreglos florales funerarios.

Orquídeas

Dada su compleja forma, poco usual entre las plantas, su exótico origen, así como hermosos colores y fragancias, son flores muy significativas en un funeral.

Se emplean en sus colores blanco o violeta, representando la serenidad y la belleza, a lo que se agrega pureza, si el color elegido es el blanco. Al ser una flor rara y costosa, ofrecerla en un funeral transmite un profundo respecto y aprecio por el difunto y sus familiares.